Becado del Conicet logra masturbarse con una lija

Luego de 4 años y 94 intentos.

“El mejor invento argentino desde la birome”. Así anunció su gran logro un inventor de la provincia de Corrientes que logró masturbarse con una lija luego de 94 intentos fallidos que lo llevaron tres veces al hospital y que casi le cuestan su herramienta más preciada.
El inventor, Brandon Rodriguez (45), casi había conseguido su objetivo en febrero de 2007 luego de darse placer por más de tres horas ininterrumpidamente, pero un minuto antes de alcanzar su cometido la sangre comenzó a brotar a borbotones. “Fue el momento más triste de mi vida: había fracasado y casi me corto la poron...” declara ahora mucho más relajado este creativo correntino.
Finalmente tanto esfuerzo rindió sus frutos, aunque de manera inesperada. “Estaba esperando el colectivo un jueves a la tarde, me acuerdo, y de repente vi que enfrente había una casa en construcción, me acerqué y vi tirada en el piso una lija gruesa un poco usada, pero no mucho. No lo dudé ni un segundo y puse manos a la obra. Seguí dándole durante todo el viaje, me bajé del micro y cuando estaba por llegar a mi casa ocurrió lo que por tantos hacía años que anhelaba”. El inventor alcanzó a llamar a un vecino para que fuera testigo de la eyaculación, que ocurrió sobre el árbol más viejo del barrio. “Es una metáfora interesante”, dice Rodriguez, “yo le di vida a un ser que estaba muriendo, pero muriendo erecto”. Luego de buscar la metáfora por varias horas concluimos que no existe tal, y que este curioso personaje padece de lo que en la jerga científica se denomina “enchorizamiento agudo del cerebro”.
Brandon Rodriguez goza desde hace dos años de una beca del Conicet para poder solventar los gastos de desarrollo de su invento, pero ha decidido renunciar a ese beneficio para viajar a Hungría, donde ya lo esperan las principales productoras de películas pornográficas de ese país. Se comenta que podrían ofrecerle hasta un millón de euros por demostrar sus habilidades frente a las cámaras. Al respecto, el inventor Brandon Rodriguez declaró “no lo hago por el dinero, lo hago por los que sufren, los que tienen las rodillas gastadas de tanto suplicar, a ellos dedico mi vida y obra”.